Dice wikipedia: "una chilena es una maniobra en el fútbol que consiste en patear el balón alto, con el cuerpo formando 90 grados con la vertical, elevando las piernas hacia adelante y empujando el balón sobre el cuerpo mientras se está suspendido de espalda en el aire, sin apoyarse en el suelo. Se considera un lujo realizar esta maniobra correctamente, más aún cuando se logra el cometido de convertir un gol".

Y sí, son maniobras que impactan y quedan en la memoria cuando se convierten en gol. Palermo, el de los goles imposibles, se ha hecho amigo de las chilenas (de las piruetas; no hablamos de su vida personal) y varios de sus tantos han sido de esta manera.

Está bueno investigar un poco por qué el nombre de "chilena" a una jugada así. Según Jorge Barraza, periodista que escribió varios libros y director de prensa de la Conmebol, en un artículo referente a esta particular maniobra, cuenta que a principios del siglo XX, los marineros británicos se mezclaban con habitantes de la zona del Callao en Perú y uno de estos jugadores realizó un sorprendente tiro, bautizada como las personas residentes de la región: chalaca. Debido a la proximidad de los puertos de Callao y Valparaíso, la "pirueta" llegó a Chile y fue cuando desde Argentina vieron a un chileno rematando en una forma tan extraña que se le dio el nombre que conocemos aquí y en la mayoría de los países de habla hispana. Presumiblemente, esto habría ocurrido en el Sudamericano de 1916.

En otros lugares recibe un nombre distinto. En España se la llama "tijera" y en México, gracias a Hugo Sánchez se la conoce también como "huguina". En Brasil es nombrada como "bicicleta". Inglaterra la conoce como "Scissors kick" o "Overhead kick" (patada de tijera o patada sobre la cabeza). "Rovesciata" es en Italia.

Obviamente este sitio no dispone (todavía, je) de absolutamente todos los goles de Boca de toda la historia, ni podemos detallar cuáles fueron de chilena, pero sí es posible ver unos cuantos, de los últimos 40 años, que se dieron gracias a esta definición acrobática.

Esta no fue gol, ni tampoco tenemos video, pero fue otra de las locuras geniales de Hugo Gatti y merecía aparecer aquí. En el estadio Córdoba, el 22 de enero de 1983, jugaban Boca y Talleres por las fechas finales del Metropolitano 1982, y a los 14 minutos del segundo tiempo, el arquero corta un avance de los cordobeses haciendo una chilena, recibiendo una ovación del público presente. Dificilmente queden registros fílmicos de esto, y a duras penas, conseguimos una foto en blanco y negro que había aparecido en el blog Imborrable Boca, obtenida de la revista El Gráfico

En el verano del '90, Diego Latorre se mandó con una acrobacia notable para hacerle un gol a Independiente. Boca ganó 3-0

Sergio Martínez fue el gran goleador boquense de los '90. A Huracán le convirtió de espaldas en el partido jugado por el Clausura de 1995.

Riquelme en el verano 2001 a River también lo intentó. Difícil de establecer si fue una chilena "hecha y derecha", o más bien una pirueta extraña. De todas maneras vale siempre la pena ver un gol de Román y más si es ante River.

Aníbal Matellán no fue nunca un jugador habilidoso, pero marcó un tanto notable en el triunfo 3-0 ante Vasco da Gama por la Copa Libertadores 2001.

Otro verano, en este caso, el de 2003. Alfredo Moreno la mete ante River, una curiosa situación en la que Ricardo Rojas rechaza de chilena, el "negro" Ibarra la pone en el área también de chilena, y le queda al "chango" Moreno, que para la pelota de pecho y define realizando una linda pirueta. Un gol sensacional.

Primer gol de chilena convertido por Martín Palermo. Fue en el Apertura 2004, contra Banfield. El resultado final: 1 a 1.

El primer gol de Rodrigo Palacio en Boca fue una chilena hermosa ante Independiente en el verano 2005. Triunfo 2-0

Aunque con desvío en un defensor cervecero, Palermo también probó una chilena jugando contra Quilmes en el Apertura 2005. El segundo tanto en la goleada 4-0

Palermo a la Universidad Católica, por la Sudamericana 2005. Fue una mezcla de tijera y chilena. Y fue gol, que es lo que vale, aunque el marcador terminó con un empate en dos.

Por el Clausura 2008, Mauro Boselli define ante Arsenal. Ese día el delantero marcó tres y esta joyita llegó faltando 10 minutos.

El gol 200 de Palermo en Boca, como para que la llegada a una cifra tan importante se rubricara con un tanto espectacular. El Xeneize ganó 3-0 frente al equipo venezolano de Táchira.

En el Clausura 2012 se dieron dos goles de chilena en dos partidos consecutivos. El primero, de Santiago Silva a Colón, una media tijera tras un centro de Cvitanich que sirvió para ganar 1-0:
En el partido posterior, en Rafaela fue Nico Blandi el que metió un golazo de chilena. En tiempo adicionado, el conjunto xeneize logró la igualdad con un remate impresionante del delantero
En 2019, Carlitos Tevez le metió un golazo a Arsenal con una media chilena

Wanchope Ábila marcó un tanto espectacular la noche del 28 de febrero de 2020. Fue una pirueta increíble, ¿se puede considerar chilena?